Guía de arrendamientos por la Agencia Negociadora del Alquiler

En Inmobiliaria Cercedilla sabemos que con el crecimiento que está experimentando el alquiler en España y los distintos cambios en leyes y normas, se está convirtiendo en un auténtico galimatías acertar en el tipo de contrato que debe firmar arrendador y arrendatario, a la hora de alquilar y sobre todo teniendo en cuenta el uso adecuado que tendrá el arriendo. “Incluso muchas veces nos cuesta hasta los propios profesionales que nos dedicamos a ello, redactar correctamente el contrato adecuado a cada situación, siendo conscientes por ello, que la mayoría de los arrendadores que alquilan por su cuenta, cometen, por desconocimiento, una gran cantidad de errores contractuales”, afirma José Ramón Zurdo, Director General de ANA.

Son aquellos arrendamientos que recayendo también sobre una edificación (no tiene que ser habitable) tengan un destino diferente al de vivienda, incluyen los arrendamientos de temporada, de locales, de oficinas, de garajes, de trasteros, etc. Son arrendamientos cuya regulación se deja a la voluntad de la autonomía de las partes contratantes, en su defecto se aplicarían las normas recogidas en el título III de la Ley de arrendamientos urbanos y supletoriamente el código civil. Las fianzas máximas que se pueden exigir a los inquilinos para este tipo de arrendamientos es de dos mensualidades de renta, en cambio, las cantidades que se les puede solicitar en concepto de garantías complementarias, es libre.

En Inmobiliaria Cercedilla sabemos que se produce una vez descalificadas o transcurrido el tiempo indicado en la protección (calificación definitiva) para poder cederse en arrendamiento, que suele ser 10 años. Normalmente son arrendamientos de viviendas regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos, pero con unas características especiales que les hacen diferentes. El precio de estos arrendamientos no es libre, sino que viene fijado por módulos que se aplican sobre la superficie útil de las viviendas que se alquilan, no sobre la construida. La redacción de los contratos tiene que cumplir unos determinados requisitos de formalidad, así estos contratos deben reflejar el expediente administrativo que regula su protección, deben incluir los anejos declarados inseparables en la calificación administrativa como suelen ser los garajes y trasteros, y los contratos deben ser visados por el órgano administrativo que otorga la protección, y normalmente deben pagar una tasa por el visado.